Youtube es un producto en manos de Google. Google pretende saberlo todo. Eso incluye lo que a ti te gusta, lo que haces y por qué lo haces y otras cosas que se le ocurran a él aunque a ti no se te ocurran. Digo pretende, no que lo sepa; para que no lo consiga tu concienciación es la clave. Sin embargo, en el nombre de la accesibilidad con software libre ha hecho algo muy bueno, soporta (al menos hasta hoy día 22 de Mayo de 2012) el estandard HTML5, por lo que es muy fácil ver los vídeos sin necesidad de usar el software privativo e impositor de restricciones Adobe Flash Player. Para ello, basta que vayas a la página http://www.youtube.com/html5 y selecciones Join html5 trial abajo del todo. Sin embargo, esto podría cambiar en cualquier momento ya que él es el dueño y señor de Youtube. La accesibilidad, restricciones, publicidad y condiciones adicionales estarán siempre en su mano y podrá cambiarlas cuando le convenga.

Vimeo es una alternativa a Google. En particular sé que da una gran libertad para licenciar los vídeos publicados. Leer este texto de Creative Commons (en inglés) habla de que su nuevo buscador por licencias CC es muy útil. Sin embargo, Vimeo es otra empresa en la que no hay ninguna razón lógica para confiar. Además, no he conseguido ver sus vídeos sin usar plugins adicionales para el navegador web Firefox o derivados libres.

Me gustaría conocer un proyecto de alojamiento de vídeos descentralizada, basada en p2p, pods (federalizada) como la red social no malvada Diaspora o similar. Además, por lo general infringir los derechos de autor es considerado un delito y cualquiera es vulnerable a ello, a no ser que te llames Google. Así que si él, u otro, alberga los vídeos los demás tendremos las manos limpias. Esto no es la solución y debemos empoderarnos de la posesión de los contenidos, pero es cierto que es útil.

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